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sábado, 29 de junio de 2019

He re-escrito Godzilla

Aunque yo siempre reivindicaré la película de 1998 como una gran película de monstruos, no fue hasta 2014 cuando Godzilla pareció triunfar en el mercado americano con una película que supondría el inicio del Monsterverse (formado por esta película, sus secuelas y Kong). Ante el estreno de la segunda entrega, Godzilla: King of Monsters, me ha parecido un buen momento para re-analizar esta obra. Tengo que admitir que su análisis no estaba tan mal escrito como otros que he re-escrito en los últimos años, sin embargo, tenía muchas ganas de recordar esta obra y enfocar el análisis de otra manera. Por eso, he re-escrito el análisis desde cero (sabéis que cuando no lo re-escribo desde cero os aviso y no lo cuento a finales de mes, pero no es el caso). Como siempre, si hacéis clic sobre la imagen de abajo iréis directamente al nuevo análisis que he hecho.


Alexandre Desplat nos ofreció una obra realmente oscura y contundente, con un tema principal que se MAGISTRAL (en serio, no me canso de escucharlo y las variaciones que podemos escuchar de él a lo largo de TODA la obra). Este estilo tan oscuro y amenazante que está presente en todo el conjunto me parece uno de los principales aciertos de esta Banda Sonora (nos ofrece un conjunto diferente pero muy destacable). Es cierto que una falta de variedad y algunas melodías un poco más ambientales le impiden llegar más alto, pero aun así nos encontramos ante una obra realmente sobresalientes con momentos obligatorios para cualquier fan de las Bandas Sonoras (más alto sería acercarse a la perfección, a eso me refería, pero no lo necesita para ser MUY buena obra). El encargado de componer la música de la segunda parte es Bear McCreary. ¿Habrá logrado estar a la altura? Pronto lo averiguaremos...

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