El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo en Concierto

¿Qué mejor manera de empezar el año que asistiendo al concierto de una de las mejores Bandas Sonoras de la historia del cine? Así es, el día 2 de Enero, a las 19:00 de la tarde, tuve la ocasión de vivir una experiencia musical sencillamente INCREÍBLE. Cabe destacar que fue un concierto dedicado a la Banda Sonora de la primera película, no de la trilogía, pero no importa, aún así fue una experiencia ÚNICA y me veo obligado a contaros esta magnífica experiencia...

El lugar elegido para el concierto fue el Auditorio Nacional de Madrid, un lugar que ya tuve la oportunidad de visitar cuando asistí al concierto de Film Symphony Orchestra en 2013 (podéis leer el especial que dediqué a aquel concierto pinchando aquí). Recuerdo que la primera vez que entre allí me quedé sin palabras al ver lo inmensa que era la sala, con capacidad para cientos de personas (aunque en esta ocasión había varias zonas a las que no se podía acceder porque se había colocado una gran pantalla sobre la que se irían proyectando escenas de la película). No puedo evitar sonreír al leer la descripción que hice en el especial anterior mientras estoy pensando exactamente en lo que escribí en su día: el lugar me recordó enormemente al hotel de Inception (tanto en iluminación como en estética, en lo que a su interior se refiere).

En esta ocasión os he traído fotos que he podido realizar con mi móvil (como el concierto era a las 19:00, las fotos del exterior tienen menos calidad porque ya estaba anocheciendo). Nada más entrar, habían montado un puesto en el centro del vestíbulo (al que no pude hacerle fotos, lo siento, la próxima vez que vaya se las haré) en el que vendían las Bandas Sonoras de toda la saga (incluyendo la trilogía The Hobbit, en sus ediciones normales). Llegado el momento y tras mirar un poco el interior del edificio (por cotillear, más que nada), llegó el momento de entrar en la sala...

La sala era tal y como la recordaba, sin embargo, me volvió a emocionar ver un lugar tan grande como este (con una enorme pantalla situada detrás de la orquesta en el que se podía ver el magnífico logo de la saga). Cabe destacar que en esta ocasión estábamos mejor situados que en el concierto anterior (las localidades del primer concierto estaban muy bien aunque estaban en un lateral, en esta ocasión, nos encontrábamos en el centro de la sala). La sala se fue llenando poco a poco (salvo las dos primeras filas, que estaban vacías, muy probablemente porque no estuvieran disponibles para que no hubiera problemas a la hora de ver la pantalla). Hasta ese momento, iba con la idea de que nos encontraríamos ante un concierto de algo más de una hora, puede que dos, en el que tocarían todos los temas de la edición oficial de la Banda Sonora más alguno extra, sin embargo, cuando estaba sentado en la butaca, decidí abrir el programa y me encontré lo siguiente:

Primera Parte

001 - Prologue: One Ring To Rule Them All

002 - The Shire

003 - Bag End

004 - Very Old Friends

005 - Farewell Dear Bilbo

006 - Keep It Secret, Keep It Safe

007 - A Conspiracy Unmasked

008 - Three is Company

009 - Saruman the White

010 - A Shortcut to Mushrooms

011 - Strider

012 - The Nazgûl

013 - Weathertop

014 - The Caverns of Isengard

015 - Give Up the Halfing

016 - Orthanc

017 - Rivendell

018 - The Sword That Was Broken

019 - The Council of Elrond Assembles

020 - The Great Eye

Duración aproximada: 94 minutos

Descanso de 20 minutos

Segunda Parte

001 - The Pass of Caradhras

002 - The Doors of Durin

003 - Moria

004 - Gollum

005 - Balin´s Tomb

006 - Khazad-Dûm

007 - Caras Galadhon

008 - The Mirror of Galadriel

009 - The Fighting Uruk-Hai

010 - Parth Galen

011 - The Departure of Boromir

012 - The Road Goes Ever On...

Duración aproximada: 85 minutos

¡¡TRES HORAS DE CONCIERTO!! No se trataba de un concierto de la edición oficial que sacaron en su día, ¡¡SINO DEL COMPLETE SCORE (o The Complete Recording Sessions, como se le conoce)!! Creo que en ese momento no me lo terminaba de creer, no podía parar de mirar el programa, leyendo los nombres de las canciones y comprobando que así era, que nos encontrábamos ante un concierto de TODA la música de la primera entrega (bueno, en realidad no se trataba de la música, es cierto que faltaban algunas canciones, pero muy pocas). No me lo terminaba de creer...

La sala empezó se llenó y las puertas se cerraron. Los músicos empezaron a subir al escenario y tomar sus asientos. A ambos lados de la pantalla, en la parte elevada, entraron dos grupos de personas: hombres y mujeres a la derecha y niños a la izquierda (los coros). Poco a poco, los músicos empezaron a afinar sus instrumentos y comprobar que todo estaba en orden. Tuve la oportunidad de hacer alguna foto de este momento pero no de después, pues los móviles estaban prohibidos durante el concierto (perdonad la calidad de algunas fotos, pero la sala estaba a oscuras prácticamente).

Cuando todo estaba preparado, y se rogó al público que desconectaran sus telefónos móviles, el jefe de violinistas subió al escenario, seguido del director de orquesta Shih-Hung Young. Todo estaba listo para empezar...

En el concierto anterior fui canción a canción, comentando cada una de ellas, sin embargo, hacer eso en esta ocasión sería analizar el Complete Recording Sessions de la obra (cosa que haré algún día, no lo dudéis... Pero no en esta ocasión), así que me parece mejor hacer un comentario general del concierto.

El Concierto

La idea era muy simple: proyectar la película entera (no la versión extendida, solo la normal) mientras la orquesta tocaba toda la Banda Sonora (debían de tener un master de la película sin música porque solo sonaba la música de la orquesta, y en la pantalla del conductor podía verse una pantalla más pequeña con las típicas señales de cuando debía empezar cada canción, como se puede ver en cualquier sala de grabación de una Banda Sonora cuando vemos los extras de una película). La película estaba proyectada en Versión Original Subtitulada y solo tenía el SFX y los diálogos (el "problema" de esto es que cada vez que la orquesta intervenía, el audio de la película quedaba prácticamente cubierto por la música... Y problema lo escribo entre comillas porque no estábamos allí para ver la película, sino para disfrutar de la mágnifica obra de Howard Shore, así que para mí no fue ningún problema). ¿Qué puedo decir? ¿Por dónde puedo empezar? Ya he dicho en más de una ocasión que la obra de Howard Shore es una de las mejores Bandas Sonoras de la historia (al menos en mi opinión, es una de mis Bandas Sonoras favoritas, por no decir que la que más), y poder disfrutar de ella de esta manera ha sido sencillamente INCREÍBLE.

Os lo aseguro, no tiene ni punto de comparación escuchar esta obra (o cualquiera, la verdad) en nuestras casas (aunque sea a todo volumen) que en un concierto... La fuerza que es capaz de transmitir y la emoción que fuí capaz de sentir en muchos momentos no los sentí mientras escuchaba la obra en mi casa (a ver, claro que las sentí, por eso es mi Banda Sonora favorita, sin embargo, y aún sabiendo lo que iba a escuchar, estaba igual de emocionando que la primera vez que tuve la oportunidad de escuchar la obra). La primera vez que pudo sentir esto fue en el mismo Prólogo, justo después del tramo final, cuando empieza a sonar el tema de Sauron (empieza con muy poca intensidad pero la aumenta poco a poco hasta desencadenar en su máximo esplendor y retumbar en toda la sala con una fuerza digna del Señor Oscuro... Creo que en ese momento se me pusieron los pelos de punta y no se bajaron hasta que terminó el concierto). Con respecto a la escucha en disco, creo que lo que más fuerza ganaba en el concierto eran los coros (no es lo mismo escuchar la obra a través de unos cascos que en una sala, rodeado por 50 coristas cantando con todas sus fuerzas el tema principal de los Nazgul, por poner un ejemplo). La emoción inicial de la primera canción se convirtió al poco en un momento realmente hermoso y bello en el que pudimos escuchar el tema principal de la Comarca y los Hobbits, en su máximo esplendor (en serio, podría estar toda la vida escuchando esta canción... MAGISTRAL, y tocado en directo es... No tiene precio).

Una de las cosas que más me impactaron con respecto a la fuerza del concierto fueron los temas principales de los villanos de la historia: tanto el tema principal de Sauron como el de Saruman sonaban con una fuerza sencillamente INCREÍBLE, retumbando por toda la sala (en serio, la fuerza que transmitían estos momentos, incluso cuando no sonaban en su máximo esplendor, era totalmente digna de los personajes que les ponen título). Durante esta primera parte del concierto fueron los temas principales de los villanos los que más destacaron, sin embargo, eso no quita que las demás partes no estuvieran a la altura. No hace falta que hable de lo hermoso y bello que podía sonar el tema principal de la Comarca, sin embargo, de estos momentos, uno de mis favoritos fue el tema principal de Bilbo cuando decide marcharse (es una canción que podemos escuchar cuando Bilbo está hablando con Gandalf al principio del todo... Esos momentos sonaban increíblemente solemnes y transcendentales). Otro de mis momentos favoritos estaba casi al final, cuando Frodo llega a Rivendel y se reúne con sus viejos amigos (incluido Bilbo, se trata de una variación increíble del tema principal de la Comarca y la fuerza que es capaz de transmitir es realmente esperanzadora y solemne... Solo puedo decir que ¡¡ME ENCANTA!!).

Ojo, la única pega que le tendría que poner es que agradecía mucho el descanso, pues la verdad es que los diez minutos de antes ya empezaba a estar algo incómodo en el asiento (demasiado tiempo sentado imagino). Pero bueno, esto no tendría ni porque considerarse como una pega pero admito que mis piernas agradecieron mucho el descanso.

La primera parte terminaba más o menos a mitad de película, recien creada la Comunidad del Anillo (si alguno tiene la versión extendida, la división es la misma que se hace en la edición dvd). La segunda parte del concierto (como en la película) fue mucho más intensa y emocionante (tiene mucha más acción que la primera parte... Ojo, no estoy diciendo que una sea mejor que la otra, de hecho, ambas son PERFECTAS). La segunda parte empieza con uno de mis momentos favoritos: el momento en que Frodo recibe la cota de Mithril de Bilbo (increíble cuando escuché el tema principal de la cota de malla, pues lo había podido escuchar hace apenas unos días en la tercera entrega de The Hobbit), sin embargo, lo mejor de este momento es cuando Bilbo se echa a llorar y le pide a Frodo que le perdone por todo (en serio, ese momento fue... Todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo). Después de este momento tan emotivo, el tema principal sonó en su máximo esplendor... ¡¡INCREÍBLE!! Ya se le había podido escuchar en algún momento de la primera parte, sin embargo, escucharlo en su momento de máximo esplendor fue sin duda uno de los mejores momentos de todo el concierto.

Tras este comienzo tan increíble de la segunda parte, casi todo lo que venía a continuación era acción, realmente intensa y emocionante. Toda la parte de Caradhras me encantó, sin embargo, la palma se lo llevan las Minas de Moria, en todo su conjunto (desde el momento en que podemos escuchar el tema principal del pueblo enano en su máximo esplendor hasta el momento en que Gandalf cae al abismo acompañado por unos coros muy desgarradores y dramáticos, incluyendo el combate en la Tumba de Balin y la huída hacia el puente de Kazad-Dum... Toda esta parte fue sencillamente PERFECTA, me ayudó a recordar porque soy fan de esta saga y a volver a sentir lo que sentí la primera vez que lo ví). La parte de Lothlorien también me encantó (bueno, todo el concierto me encantó, así de claro) y fue la oportunidad perfecta para escuchar el tema principal de Gondor (cuando Aragorn y Boromir hablan, la orquesta tocó este gran tema principal de una forma realmente esperanzadora y gloriosa). El ataque Uruk-Hai en Amon Hen fue INCREÍBLE, así de claro (la fuerza que era capaz de transmitir en cada momento fue... En serio, cuando la espada de Frodo se ilumina y la música comienza a sonar de un modo tan intenso y emocionante... ¡¡Casi grito de la emoción!!). Y dentro de esta parte, un momento que me gustó muchísimo pero a mucha gente le habrá pasado desapercibido (porque no dura mucho) es cuando Merry y Pippin le dicen a Frodo que se esconda con ellos pero este se niega... En serio, os recomiendo que busquéis ese momento porque es sencillamente magistral...).

Para terminar el concierto, la orquesta tocó TODO el tramo final de la película (y cuando digo todo me refiero a todo: desde The Breaking of the Fellowship, magistral, hasta los créditos de la película, incluida la canción de Enya, que fue interpretada por Clara Sanabras de manera increíble... No es la voz de Enya pero no se quedaba nada lejos). Tras las últimas notas, que interpretaban el tema principal de la Comunidad del Anillo, la gente se levantó y aplaudió en una enorme ovación... Incluido yo.

CONCLUSIÓN

¿Conclusión? Creo que es imposible sacar una conclusión que logre estar a la altura de la experiencia que tuvimos la oportunidad de vivir aquel día... El público entero, entre los que me incluyo, estuvo aplaudiendo durante más de diez minutos sin parar y con todas las fuerzas (lo valía, pero es cierto que llegó un momento en que me dolían las manos de tanto aplaudir... Pero no quería dejar de aplaudir, me pareció INCREÍBLE). 

En otras palabras: se trató de una experiencia absolutamente PERFECTA a la que no le podría poner ninguna pega (si es que encima tocaron el Complete Score... ¿Qué más se puede pedir? Absolutamente nada, se trataba de sentarse en tu butaca y dejarte llevar por la increíble magia del universo musical que ha creado Howard Shore para la Tierra Media). No había nada allí salvo la música y el público... Increíble. Oscuridad, Esperanza, Emoción... Todos estos sentimientos podían respirarse en todo momento a lo largo de las casi tres horas que duró todo el concierto. Algunos podrían achacar que el audio de la película quedaba completamente cubierto cuando la orquesta hacía acto de aparición, sin embargo, los allí presentes habíamos ido por un motivo: escuchar la increíble obra de Howard Shore (con o sin imágenes, eso daba igual, aunque sí que eran un gran complemento), de hecho, la prueba está en que no escuché quejarse a ninguno de los asistentes (como para quejarse... Nadie podría quejarse de lo que allí se vivió, es algo casi inexplicable pero increíble al mismo tiempo, una de esas experiencias que cuando recuerdas tiempo después no puedes hacer más que sonreír como un tonto e intentar explicar un sentimiento que es casi imposible de explicar).

Poder vivir esta experiencia me ha recordado al 2001, cuando siendo todavía un niño entré en una sala de cine para ver la primera entrega de esta trilogía tan INCREÍBLE (ojo, The Hobbit también está muy bien, pero no logra estar a la misma altura, en mi opinión). Es una experiencia que no tiene precio y espero de corazón que algún día realicen los conciertos de la segunda y tercera entrega (aunque tenga que esperar un año entero, ¡¡Pero ahora necesito escucharlas todas en concierto!!).