Makoto Shinkai es, para mí, una de las figuras actuales más destacables de la animación japonesa (para mí y para mucha gente, estoy convencido de que es un referente). Por ello, me gustaría traer poco a poco los análisis de las Bandas Sonoras de sus trabajos al Blog. Para empezar, he decidido traer el re-análisis de una obra que analicé hace unos años y que ME ENCANTÓ (como todas de este hombre). Para empezar este repaso por la obra de Shinkai, me ha parecido un buen punto de partida re-escribir un análisis para ella que sea más detallado. Como siempre, solo tenéis que hacer clic en la portada de abajo para ir al nuevo análisis que he escrito.
Me alegra mucho decir que Kashiwa Daisuke ha logrado estar a la altura con una obra que, pese a no ser muy larga, resulta MARAVILLOSA. Además, tiene la particularidad de que está protagonizada en casi toda su totalidad por un piano que es capaz de sonar solo, sin ningún tipo de acompañamiento, y cargar con el peso de todas las canciones sin ningún tipo de problema (al contrario, la FUERZA que logra transmitir es sencillamente MAGNÍFICA... De hecho, la única canción que cuenta con otros instrumentos se encuentra al final y sirve para cerrar el conjunto de la MEJOR forma posible). La atmósfera que logra crear es ÚNICA y, pese a ser breve (la película es un mediometraje al fin y al cabo) resulta MAGISTRAL. Es un auténtico imprescindible...
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