lunes, 14 de mayo de 2018

He re-escrito Fifty Shades Darker

Antes de publicar el análisis de la tercera entrega de esta saga, quería hacer un repaso por las dos primeras partes (al fin y al cabo, se trata de una trilogía hecha por Danny Elfman... ¡¡Creo que lo merece!!). Tras haber re-escrito la primera entrega, os traigo el re-análisis de la segunda (un momento, ¿Pero si he publicado el re-análisis de la primera hoy mismo? Exacto, y también os traigo el de la segunda, como no se tratan de re-análisis hechos desde cero, no me parece "justo" haceros esperar).  Como siempre, si hacéis clic sobre la imagen de abajo iréis directamente al nuevo análisis que he hecho.


Aunque la segunda entrega respetó el estilo marcado por la primera de muy buena manera, tengo que admitir que se trata de una obra que no está a la altura de esta (ojo, no estoy diciendo que sea mala, tiene momentos muy buenos... Pero no puedo evitar pensar que la primera es más "redonda" en todos los aspectos, aunque insisto en que esta sigue sonando muy bien). El tema principal, interpretado en piano, es una maravilla (de hecho, el piano es uno de los mejores elementos de la obra, cada vez que hace acto de aparición se dispara la intensidad de MUY buena manera). Aunque no lo he re-escrito desde cero, sí que he complementado el análisis original con nuevos comentarios y matices, dejando así todo listo para el análisis de la tercera entrega...

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